Tengo miedo. Pero no es ningún temor asociado a alguna acción suya o mía. Es miedo exterior, miedo que vaga en la vejez del tiempo cómo un virus inactivo y se posa en mi sangre para dejar huevillos de dolor... huevillos que mañana serán un cáncer repentino, pero hoy no produce nada, tan así es mi miedo. Tengo miedo de que el mundo se revolucione en mi contra y perder todo aquello que he logrado pero cuando miro fijamente aquel panel de logros, no hay ni puta mierda y eso me asusta. No he logrado nada. ¿Es malo? ¿Debo asustarme? Soy joven. Tengo metas a seguir, quiero cumplirlas.
- Recibirme de especialista en salud mental.
- Escribir un libro.
- Tirarme de un paracaídas.
- Hacerme amiga de un enemigo.
- Conocer a mis ídolos.
- Crear un telescopio.
- Casarme.
- Tener hijos.
- Aprender a cantar.
- Estar en un concierto.
-
- Ser anciana.
- Conocer Canadá.
- Vivir la vida al límite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario