Estúpido, estúpido y maldito mundo.

¿Por qué? ¿Por qué es tan difícil todo? ¿Por qué nos cuesta ser solamente, felices?

¿Por qué le estoy echando la culpa al mundo? Tengo tantas preguntas sin respuesta.

Odio todo, odio la sociedad, odio ser parte de la sociedad en la cual, estoy creciendo. Odio el pensamiento ignorante de las demás personas. Odio las mentes cerradas, odio tener que levantarme día a día, odio tener que volver a ver los mismos rostros hasta quien sabe, que etapa de mi vida. Odio tener que tragarme la falsedad e hipocresía de la gente, odio la forma monótona en la que desperdician sus vidas los que están a mi alrededor. Odio los falsos sentimientos, odio la discriminación, odio que las personas no puedan aceptar a otras, odio el rencor que hay entre personas. Odio cómo me ven sus ojos, odio saber que las amistades que creí verdaderas, odio ver como esas amistades se las lleva el tiempo y odio, aun más, saber que jamás volverán. Odio que no me entiendas, odio que no puedas ver cuanto dolor hay en mí mirada, odio que no sepas que sufro porque no me das mayor importancia. ¿Y la amistad, dónde quedó?¿Por qué es todo tan diferente? ODIO preguntarme eso todos los días al verte. Odio tener que fingir y odio mucho más, fingir que esta todo bien entre nosotras. Odio que aunque sé que todavía me quieres... odio pensar, odio tener que hacerme la idea de que ya no es lo mismo, ni para ti, ni para mi. Odio que finjas mejor que yo, odio que finjas que no te duele... reconozco tu mirada, sé que no es lo mismo, pero siempre serás mi hermana de la vida, la que me vió crecer. ODIO con todas mis fuerzas no poder desprenderme de este maldito mundo, odio tener todo el tiempo los pies pegados al suelo. Lo único que me reconforta es tener mi imaginación y mi mente para volar a cualquier lado... pero odio sabe que esta imaginación la estoy perdiendo. Odio la idea de crecer y encontrarme con la realidad, con la cruda y maldita realidad, odio saber que estoy perdiendo mi mente, odio saber que estoy perdiendo el control de mi misma. Odio que la gente no me pueda aceptar cómo soy, pero algo aprendí... que haga lo que haga, siempre va a haber alguien dispuesto a criticarme, a encontrarle la falla a cada acto. Odio las críticas, odio mis críticas, odio la hipocresía en mi ser, odio hacer todo lo que odio. Odio no poder cambiar... me odio.